viernes, 9 de mayo de 2008

New York ( VII )

Viernes 22 de Febrero, día 7:

Suena la puerta a las seis de la mañana, unos amigos nos dicen que nos despertemos y nos asomemos a la ventana, abrimos las cortinas y……… O_O ¡¡¡Pedazo de nevada!!! Había unos diez centímetros de nieve en la azotea del edificio de enfrente, rápidamente nos duchamos, cogimos la cámara de fotos y salimos a la calle.

Vaya nevada que estaba cayendo, era lo que nos faltaba por ver. Aunque era el día que habíamos fijado para que cada uno hiciera sus compras, había una visita ineludible, ir a Central Park.





He de decir, que tampoco fue un paseo muy grande, porque estaba peligroso, había hielo en el suelo y resbalaba bastante, aún así podéis ver alguna foto para haceros idea. El blanco le sienta muy bien a esta ciudad, y se nota que están preparados para ello. Camiones de la basura con quitanieves en la parte delantera, la gente de los comercios con las palas echando la nieve a la carretera para que la deshicieran los coches, autobuses con cadenas, todo muy organizado.



Y las compras, pues eso, poco que contar, porque tampoco es que me entusiasme el tema, una visita a bloomingdales, levis, fao, disney store, nba store….

Quedamos para comer en Times Square, unos querían pizzería, otros hamburguesa, y otros ni teníamos hambre, nos decidimos por el Kentucky Fried Chicken. Por la tarde una parte del grupo iba a ver un partido de baloncesto, y como yo no soy ningún entusiasta del tema y viendo que el MoMa los viernes era gratis, decidí pasar allí la tarde. No soy ningún entendido en arte, y quizás podía no haber ido a este museo, pero tiene “algo” que lo hace especial. Ver las latas de sopa campbell, a Marilyn Monroe, tiene obras de arte que cualquiera reconoce, sin olvidar todo el material que tienen de Picasso y Miró.



Fuimos al hotel a descargar las bolsas de las compras y salimos a decir adiós a la ciudad. Subimos de nuevo a Times Square, estaba abarrotado de gente, supongo que ser viernes noche tiene en parte que ver. Se me puso un nudo en el estomago sabiendo que era la última noche en la ciudad de los rascacielos, y quien sabe si algún día podría volver, o nunca más tendría delante de mis ojos la ciudad que siempre había soñado visitar. Dimos una vuelta por la zona, viendo la gente en los teatros, el Hard Rock lleno, Buba Gump, todo estaba a reventar…



Bajamos al Madison Square y cenamos en un Wendys que hay enfrente, hamburguesas cuadradas, pero las más ricas “de cadena comercial” que comí en New York.

PD: Este día estaba previsto ir a Woodbury alquilando un coche, pero entre la gran cantidad de tiendas de la gran manzana, y como se despertó el día, todo se vino abajo.

No hay comentarios: